Museo de la Educación Gabriela Mistral
La fe cristiana, la familia y el hogar fueron los primeros tópicos en las que se instruía a las mujeres, además de la maternidad y el cuidado de la familia.
El acceso de las mujeres a la educación pública desde la enseñanza primaria hasta la universitaria se concretó entre fines del siglo XIX y principios del XX, pero la igualdad de condiciones con sus pares masculinos forma parte de luchas que siguen hasta nuestros días.
Los primeros acercamientos de las mujeres a la enseñanza formal se produjeron en las escuelas parroquiales durante la Colonia. Las religiosas las instruían en la fe cristiana, el servicio a la familia y el hogar.
Con la consolidación de la República, se crearon los primeros liceos femeninos estatales y se formaron las escuelas técnicas.
El Estado consideró la educación de las mujeres como un aporte al desarrollo nacional y se las preparó principalmente para el trabajo doméstico y asalariado, el cuidado de la familia y la maternidad.
La Ley de Instrucción Primaria de 1860 proclamaba la igualdad en el acceso a la educación de niños y niñas. Sin embargo, los programas de estudio eran distintos para cada sexo, pues en los establecimientos femeninos se reforzaban las labores domésticas.
El cuerpo docente de esas instituciones era en su mayoría femenino, ya que sus cualidades estaban asociadas a la labor de maestra y se consideraban un requisito para su desarrollo profesional.
Documentos de la Biblioteca Patrimonial e imágenes del Archivo Fotográfico del Museo de la Educación Gabriela Mistral muestran los comienzos de este proceso en Chile.